Nos dirigimos a Morella por una única vía de
automóviles. El itinerario dibuja suaves curvas de
subida entre paisajes de gran fuerza estética con los
muros de piedra, las masías aisladas y el silencio.
En nuestro itinerario, dirección a Morella, una pista a
la derecha nos acerca a las pinturas rupestres de la
masía de Morella la Vella, por un camino de gran
belleza, que atestiguan la presencia del hombre
prehistórico por estas tierras.
Tras un pequeño collado, aparecerá ante nuestros ojos el perfil de Morella, sobre las vertientes de una
muela o cerro que corona el castillo más famoso de
la comarca de Els Ports, a más de mil metros de
altitud. La vista es una de las más bellas y potentes
de todo el itinerario.
10 • Casa Palacio Sres. Todolella
11 • Poblado Románico Saranyana
12 • Puente Medieval
13 • Ermita San Onofre
14 • Ermita del Roser
15 • Pinturas rupestres Masía Morella La Vella
16 • Acueducto de Santa Llúcia
El acueducto de Santa Llúcia será nuestra puerta de
acceso a la ciudad en esta ruta. Se trata de una obra
de ingeniería civil gótica del siglo XIV por la que
llegaban las aguas de varias fuentes.
Resulta imprescindible la visita al castillo. Su
privilegiada localización abre majestuosas
panorámicas de todo el conjunto comarcal.
Construido aprovechando la roca, para llegar hasta
el castillo de Morella habremos descubierto las
murallas de la ciudad, levantadas durante los siglos
XIII y XIV. Entre las murallas medievales destacan las
puertas de la Nevera, la de Sant Miquel, Morella,
Sant Mateu, Forcall y del Rei.
La visita a Morella nos ofrece la posibilidad de
perdernos entre su trama urbana escalonada y visitar
las joyas de la ciudad como la Basílica de Santa María
la Mayor, de visita obligada para todo el que se
acerque a esta hermosa población. Obra gótica
esplendorosa, reúne en la misma fachada la puerta de
los Apóstoles y la de las Vírgenes. En su interior, en la
parte posterior del coro, encontramos esculpido en
forma de friso el pórtico de la gloria. Destaca la
singular escalera de caracol por la que se sube al coro
y los tres rosetones con vidrieras originales de la
escuela valenciana del siglo XIV.
No cabe olvidar en este sorprendente paseo urbano el
convento de Sant Francesc del siglo XIII, actual Museo
Etnológico, y las incontables casas señoriales que dan
al conjunto el aspecto de la villa medieval poderosa y
rica que debió de ser.
Es tanta la belleza y valor patrimonial de todo el
núcleo urbano de Morella y su castillo que fue
declarada Conjunto Histórico- Artístico en 1963.
Actualmente está declarada Bien de Interés Cultural
por parte del Gobierno Valenciano y su
ayuntamiento pidió su reconocimiento por parte de
la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
En la visita merece la pena disfrutar de la gastronomía
morellana con productos de la zona: cordero, cerdo,
embutido y jamones. Entre los platos más típicos
podemos degustar la sopa morellana, el ternasco,
robellones en temporada, la sopa de flan y los flaons,
dulce típico de requesón y almendra.
La industria textil, una de las principales actividades
de Morella hasta principios del siglo XX, sigue siendo
motivo para que los aún artesanos continúen
ofreciendo las mantas y prendas de abrigo tan
necesarias en los fríos inviernos de Morella y la zona
de Els Ports. Además, entre sus comercios podemos
encontrar diversas tiendas de artesanía y de
productos de la tierra.
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