Ruta urbana por Ademuz


Iniciamos el recorrido en la Avenida Valencia, donde encontramos la Ermita Virgen de la Huerta , el edificio más antiguo de la villa que data del siglo XIII. Lo compone un pórtico sostenido por dos columnas toscanas con una espadaña de dos luces y portada de tradición románica, con una inscripción moderna en hebreo (salmo V, 8). El interior consta de tres naves definidas por dos series de arcos góticos. Sufrió una ampliación en el siglo XVI; es entonces cuando se añaden dos capillas de cubiertas góticas.

Subimos por la Calle Mesón, antiguo camino por el que se accedía a la villa. A mano derecha encontramos la fuente construida por la Diputación Provincial de Valencia, con un mural de azulejos de Manises que representa el casco urbano y el Pico Castro. En la calle Mesón encontramos varios comercios y muestras de arquitectura popular. Desemboca en la Plaza de la Iglesia o Rabal . El nombre hace referencia a que ésta era la zona de extramuros donde todavía se conserva la antigua entrada a la villa medieval (el portal de San Vicente), de carácter sencilla, adintelada de muros de mampostería. Desde esta plaza se observa una bella panorámica del valle del río Turia.



Presidiendo la plaza descubrimos la Iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo , consagrada en el siglo XVII. El templo es de estilo barroco, siendo el de mayor dimensión de la comarca; está construido con piedra natural. Destacan sus dos portadas, una se encuentra a los pies del templo, con una gran puerta de madera tallada, mientras que la otra se encuentra en el lateral situado en la plaza, a la que se accede por una escalinata cuyas barandas están compuestas por pilares romanos, siendo una de las piedras que la componen correspondiente a una antiguo sepulcro romano con inscripciones grabadas. El interior se compone de una gran nave central y nueve capillas laterales, algunas de las cuales conservan zócalos de cerámica antigua, mientras que en otras destacan los altares de madera tallada, obra del artesano local D. Ángel Ramírez, autor también de la mesa del altar mayor. En la sacristía se conservan sus cajoneras originales, un aguamanil de mármol (siglo XVIII), la tabla de la Virgen de la Leche -obra del renacimiento valenciano-, parte del altar mayor originario y diversas piezas de orfebrería, destacando la custodia, el incensario, el hisopo de plata y la naveta.

Ya dentro del casco antiguo, la calle San Vicente une la Plaza de la Iglesia con la Plaza del Ayuntamiento. Cuenta con solanares, balconadas y alerones de madera tallada, representativos de la arquitectura típica de la Comarca y recientemente restaurados. Al llegar a la esquina del edificio del Ayuntamiento nos encontramos con una encrucijada de cuatro calles. En una de estas, la calle Empedrado , encontramos la antigua cárcel, hoy utilizada como museo, en el cual se realizan exposiciones temporales; el edificio tiene en su puerta un arco de medio punto y una clave con un escudo tallado.
En otra, la calle San Joaquín, se halla la Ermita de San Joaquín y Santa Ana , edificio medieval del Siglo XV. Fue la primera parroquia de esta población, también "Hospital de pobres de Santa Ana", tanatorio y cementerio. Se trata de una pequeña construcción de planta cuadrada. Su portada se compone de un arco de medio punto con dovelas enmarcado por un segundo arco gótico. Actualmente está en muy mal estado de conservación.

Más arriba se llega a la Calle Muro, donde se puede admirar una casa medieval de piedra con ventanas de estilo gótico, totalmente restaurada. Y subiendo un poco más, llegamos a la Calle Horno en la que destaca el Arco del Horno que formaba parte de la antigua muralla de la villa.

Retrocedemos a la calle San Vicente para entrar a la Plaza del Ayuntamiento. Se trata de un conjunto arquitectónico en el que destacan la casa abadía o casa del cura, con sus balconadas y aleros de madera y sus rejas de forja, "el Rincón de la Plaza", casa con un precioso arco de medio punto, siempre adornada con flores, la casa del médico y otros edificios de distintas épocas. Presidiendo la plaza encontramos el Ayuntamiento, con soportal de cantería y balconada de madera. Desde la plaza accedemos a la Calle Solano. A mano derecha encontramos "Casa Garrido", establecimiento de turismo rural, del siglo XVIII, en cuya entrada vemos un arco de medio punto. Al final de la calle llegamos al mirador del Solano, desde el cual podemos disfrutar de un bello paisaje.
Desde el mirador nos dirigimos a la parte alta del pueblo hasta encontrarnos con el recientemente restaurado Cubo del tio Jose el Maroto. Se trata de una construcción típica en a comarca del Rincón de Ademuz en la que se elaboraba vino.

Detrás del Cubo parte una empinada senda que, tras unos pocos metros, conduce al área de esparcimiento Santa Bárbara, donde se encuentran los restos  del castillo de origen musulmán. Durante la Edad Media jugó un importante papel defensivo junto con la fortaleza de Castielfabib. Fue destruido y reconstruido varias veces. En su interior se erigió la primera Iglesia parroquial de San Pedro; posteriormente fue construida la Ermita de Santa Bárbara, que se mantuvo en pie hasta mediados del Siglo XX. Actualmente se encuentra en ruinas. Desde aquí se contempla una soberbia panorámica que abarca el Pico Castro a la izquierda, en medio el valle del Turia con la Sierra de Javalambre al fondo, y los valles del Río Bohilgues y delBarranco Seco a la derecha.

Continuando por un camino pavimentado se llega al Mirador de los Zafranares , junto al Cementerio, donde también se disfruta de una amplia panorámica del término municipal. Para finalizar el recorrido se baja por el camino del Cementerio hasta llegar a la plaza de la Iglesia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario !
(Puedes colaborar con este blog simplemente pinchando en cualquier enlace publicitario)

Entradas populares