La Murta

Esta ruta la comenzamos en la caseta de información del Paraje Natural de la Murta. Seguiremos por el camino que sale desde la parte posterior de dicho edificio, llaneando sobre la ladera derecha de la umbría. 

A los pocos minutos pasamos junto a un horno de cal, a la derecha y después de 1300 metros desde la caseta de información el camino se termina y comienza la senda. 

Cada vez esta se hace más intricada por la gran vegetación existente, comenzando a ascender, pronto veremos a la izquierda el sendero que sube desde el monasterio viejo de la Murta y que conecta con el nuestro hasta alcanzar el “Pas del Pobre”, collado mítico entre los lugareños, lugar ideal para la contemplación de los dos valles, Murta y Casella y demás sierras del entorno y por supuesto para almorzar. 

Proseguimos la ruta retrocediendo la senda que habíamos venido, hasta desviarnos a la derecha en descenso hacia el monasterio Viejo de la Murta, a la que llegamos muy pronto.

Aquí podemo dar una rápida visita por todos los edificios que quedan en pie y las ruinas de la capilla de la Iglesia.

Continuamos nuestra ruta allí mismo en dirección este por la pista de la Solana que se dirige a la “Creu del Cardenal”, solo tenemos que seguir por ella desestimando un desvío a la izquierda, para salirse de ella a la derecha a unos 1600 metros desde el monasterio Viejo de la Murta.

Este recorrido es muy agradable ya que vamos entre grandes masas de pinos y un bosque muy tupido, por la especial orientación de este valle, protegido y al mismo tiempo con mucha humedad.

Una vez en el sendero, pasamos por unos preciosos ejemplares de palmito “margallons” el sendero se va elevando y en algunos puntos hay que trepar un poco pero se supera fácilmente, a la izquierda dejamos la canal de ascensión al “Cavall Bernat”.

En unos minutos llegamos al “ Pas de Sant Sofí”, a continuación hay que remontar la pequeña pirámide cimera que forma la “Creu del Cardenal”. 

Desde allí se puede observar una gran panorámica de toda la “Serra de les Agulles”, la Ribera Baixa, Cullera, El Monduver y demás sierras del Sur de la provincia de Valencia y norte de Alicante.

El regreso lo vamos a hacer por el mismo itinerario de ida, solo que al tomar la pista en descenso tendremos que estar atentos al primer desvío a la derecha de la pista, aproximadamente a un km. de ir por ella (pista de la Solana) nos desviaremos al norte derecha y seguiremos por ella durante 270 metros, donde sale una senda hacia a la izquierda que baja a la “Font de la Murta” y el Monasterio.

Una vez en la senda vamos a disfrutar de frondosidad y de la planta que le da nombre al Paraje el mirto (Myrtus communis) “murta” que lo veremos por doquier adornando prácticamente todo el recorrido, pronto llegamos a la fuente de la Murta, y la acequia que lleva el agua hasta el monasterio.

Después pasamos junto al acueducto que mantiene el nivel el agua, esta se desliza vertiginosamente hasta las balsa de monasterio, llegando también nosotros a dicho lugar, un enclave encantador y agraciado por la naturaleza.

Ahora podemos deambular por todas las edificaciones del monasterio, capilla, museo, etc.. y poder darnos una idea de lo que fue en épocas pasadas este centro monacal cargado de riqueza histórica. Desde el siglo VII, estaban instalados ermitaños, hasta que en el 1372, bajo la autorización del Papa Gregorio XI, se fundara un monasterio de la orden de los jerónimos, Santa María de la Murta, que se inauguró en el 1401. 

En este enclave se concentran una gran variedad en flora y fauna en un entorno especial. Antiguamente se le denominaba el valle de los Milagros, debido a las propiedades medicinales de sus hierbas. A unos 150 metros del monasterio y en dirección hacia la salida por la misma pista, a mano izquierda sale una senda que en unos metros llega hasta lo que fue la Nevera de la Murta, se puede acercar a hacerle una visita, sus dimensiones son 6,5 m. de diámetro y unos 6 m. de profundidad, con una capacidad estimada de 165 m3 de nieve, es de destacar la forma cuadrada de la edificación externa, aunque el depósito tiene forma cilíndrica y el tejado es con caída a dos aguas. Retornamos a la pista para salir de este bonito y encantador valle, pronto llegamos a la caseta de recepción, dando aquí por finalizada la ruta.