Tesoros de la Arqueología subacuática: Denia

La importancia de Dénia en el tráfico marítimo comercial a lo largo de los siglos es bien conocida por los historiadores y los arqueólogos. Recientes hallazgos en sus fondos marinos sacan a la luz nuevas muestras de las relaciones de Dianium con el Imperio Romano y el occidente hispánico, y cierran el círculo también sobre el naufragio del Rosa Madre,  que parece ser está al fin localizado.

Han pasado sado entre 15 y 20 siglos en silencio bajo el mar y ahora, en pocas semanas son encontrados por buceadores locales restos de gran importancia arqueológica. En el primer caso ha sido Jean Castera, un buceador profesional de la localidad el que ha descubierto, en aguas próximas al actual puerto de Dénia los restos de una embarcación con abundante carga de ánforas del tipo Almagro, de la que en otras ocasiones se han encontrado también en este litoral y que presuntamente serían de las que se utilizaban para almacenar la salsa de pescado o garum que se elaboraba en las factorías de salazones de San Nicolás, en Algeciras, aunque también podrían proceder de otras zonas de Andalucía e incluso de la desembocadura de Tajo en Lisboa.

También hace escasas semanas se produjo el hallazgo, este fortuito y por buceadores recreativos de la localidad, de un lingote de plomo del siglo I a.C. que se dice podría proceder de las minas de Carthago Nova, ciudad con la que Dianium mantenía constante tráfico marítimo comercial. Así lo asegura el arqueólogo municipal para quien ámbas ciudades portuarias eran importantes centros marítimos en la antigüedad clásica, demostrando los hallazgos arqueológicos de este tipo las evidencias de contactos y relaciones comerciales entre ellas.

El lingote, de unos 30kg de peso tiene troqueladas las palabras Societate – T.Lucretis y adopta una de las formas características de las massae plumbeae hispánicas y sería de las usadas en le época romana republicana.

De nuevo nuestros fondos nos enseñan sus secretos, que no se reducen a la belleza de su orografía o la biodiversidad que alberga sino que atesoran miles de años de historia y de historias.

Fuente: Rafa Martos